Sunday, February 26, 2006

Cincinnati - hasta que no lo pude esquivar más! (Día 1)

Decir que no había evitado venir para acá antes es mentirles. Por alguna razón, le tenía una aversión a los Estados Unidos que parece que viene desde la época en que mis “amiguitos” del colegio me echaban en cara sus vacaciones en disney, mientras yo decía que había pasado un verano más en mi casa, con mi familia, y con el resto de los amigos que no se fueron a ver al ratón fulano.
Sin embargo… llegué, y debo confesar que lo que he visto me gusta. A pesar de que en verdad hace un frío como para helarles hasta los pensamientos, y de que a las once de la noche ya no hay casi ningún alma en las calles, tiene su encanto. Siendo Ohio uno de los estados más pobres de USA, me extraña una ciudad construída tan “a los realazos” como decimos en Venezuela. He caminado más de 20 cuadras en mis vueltas de reconocimiento de territorio, y he visto una ciudad impecable, de carros último modelo y edificios pulcros, que, sin llegar a ser rascacielos, imponen respeto a cualquiera que se les planta en frente.
Por supuesto, y cual si fuera un Opuso visitando alguna casa del Opus fuera de su país, lo primero que quise ver cuando arranqué a caminar, era la imponente sede que preside A.G. Lafley… sobran las palabras, y ya les daré fotos para que sepan de qué hablo.
Sin embargo, es el fin del primer día, y debo decir que después de:
14 horas de ajetreo entre aviones y aeropuertos (el de Dallas está PRECIOSO… si tuviera que quedarme a dormir en algún aeropuerto, que sea en ese, por favor!)
Una noche en una “humilde posada” (que en verdad estaba humilde, sin decir con eso que los 120 mil bolos por noche que cobran me parezcan una bagatela)
Un desayuno en el siempre terrible “Muscle Beach” del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía (los tengo en mis rezos, desgraciados! A ver si aprenden a hacer comida, y dejan el veneno que su duopolio les permite sustentar a pesar de su mala atención)
Cuatro… SI… CUATRO horas bajando por la carretera vieja Caracas-La Guaira…
Puedo decirles que hasta ahora parece estar bien estar por aquí. Espero no tener que volverles a decir que caminé 20 cuadras sólo con una chaquetica tipo Enrique Mendoza en campaña, sin guantes, gorrito y demás aditamentos necesarios para la cómoda supervivencia de la especie humana en este frío. Tengo un Macy’s a la vuelta de la esquina, así que creo que mañana es el día de dejar el tacañismo e irme por tales implementos. Mañana también es día de estar de lleno con la maestría… ya veremos si hay tiempo para el blog!

Friday, February 24, 2006

Conquistando el Occidente de Venezuela - Resumen

A pesar de los golpeadas que puedan estar algunas de las vías de Venezuela, en verdad que “por donde pasa la novia”, el camino de Caracas a Mérida estuvo de lo mejor. Así abrimos Dani y yo, junto a Antonio, Vanesa y Paola, una ruta bieeeen larga que tomó el rumbo que a todos nos dio la gana. La idea era pasar 5 días en Mérida, o 4 en Mérida y uno en el Zulia. Al final la cosa fue así:
Día 1: Caracas – Cdad. De Mérida:
De nuevo, excelente el camino hasta Barinas. Comimos en un sitio cualquiera donde nos dieron buenos cortes de carne por un precio relativamente “solidario” (Valentina Quintero, agárrate, que llegué yo con mis cuentos y recomendaciones de viajes). La trasandina es, como siempre, una vía lenta, pero no llovió ni se nubló de más, así que pasamos lo más rápido que pudimos. Llegamos a Apartaderos y San Rafael de Mucuchíes, y seguimos en tráfico lento hasta la Ciudad de Mérida. Compramos vino de mora y vasitos típicos de Mérida para quedarnos hablando pistoladas hasta casi la medianoche. Sin comentarios al respecto del hotel… ni bueno ni malo: Las Veinte Truchas de Cheo, o al menos así se llama el restaurant de la planta baja del mismo edificio. Aprovechamos de ir a la Heladería Coromoto… divina como siempre! No me molesto en recomendarles sabores, porque no los sirven todos todos los días.

Día 2: Teleférico, Coje-c… y Apartaderos:
Nos paramos temprano para poder montarnos en los nada nuevos funiculares, que ahora, como Venezuela es de todos, fueron “renovados” por dentro y por fuera para que hasta 40 personas puedan ir de estación en estación hasta llegar al Pico Espejo. Sin demasiados comentarios, porque las fotos lo dirán todo de ahora en adelante… precioso!

Bajamos del teleférico y fuimos a movernos un poco por la ciudad de Mérida. Decidimos ir caminando para hacer un poco de ejercicio, y para “disfrutar” de la Feria del Sol (nótese “disfrutar” en su sentido más figurado! Entre el hecho de que era una turba de gente del pueblo, con sus carencias de modales al tomar cervecitas de más –o no- y que, como cosa rara, le pegaron una marcha chavista pa’ j…, resulta que nos movimos por ríos de gente por espacio aproximado de 20 cuadras.

Fuimos a Apartaderos y nos quedamos en el Refugio Turístico Mi Fafi. Excelente! Preciosas cabañas y habitaciones. Tomamos dos para todo el tropel. A descansar para que a Dani no le diera mal de páramo otra vez, como sucedió en la mañana en el Pico Espejo. Y es que no es para menos… ese Pico puede ser uno de los 10 sitios más altos del mundo, seguro. Está solo 14 metros por debajo del Pico Bolívar, máxima elevación de Venezuela, y si mal no recuerdo, de Latinoamérica completa. A ver qué opinan los maloxigenados bolivianos de Evo Morales de eso? Se animan a echar un futbolazo? ;)

Día 3: Laguna de Mucubají, Pico El Aguila, y el VUELTÓN Sen-sa-cio-naaaal!
De las lagunas y el Pico que mejor les cuenten las fotos… en el vueltón que empezamos a las 2:30 pm si vale la pena contar un poco más en palabras, porque no tomamos tantas fotos como para hacerlo un foto-documental.
Salimos de Mi Fafi a las 2:30 pm, comimos en el Castillo San Ignacio (excelente construcción… más de 20 años de dedicación para hacerlo toda una obra de arte en Mérida), y a las 4 nos disponíamos a salir de la ciudad, rumbo a Barquisimeto. El destino final: ir a Coro para pasar por el pueblo de la Vela de Coro, patrimonio de la humanidad según la UNESCO (de eso contaré luego), para después pasar por Morrocoy, y llegar al final del quinto día a la casa.

5:30 pm. Gasolina lista para partir. Tomamos la vía de Jají para salir de Mérida. Sorpresa!!!! Sí, se sale de Mérida por ahí, pero si no te vas por Ejido, olvídate de autopistas. Rezamos a Dios para que nos diera luz por lo menos hasta la Azulita, que ya yo la había visto cuando fui hace tres años con los amigos de la universidad. Así se dio. El problema es que desde la Azulita todavía faltaba MUCHO para llegar a agarrar la carretera destino al estado Trujillo, que se interponía entre Mérida y Barquisimeto (Estado Lara). 10:30 de la noche, y recién estábamos como a 20 km de la frontera Mérida-Trujillo. Paramos a comer alguito, y decidimos que lo mejor era seguir hasta Barquisimeto sin mirar para los lados. 12:30 am del día 4, y finalmente llegamos a la dichosa ciudad. Como siempre, no tenía nada de atractivo para mi (realmente la detesto, lo admito!), pero al menos nos dio cobijo por la noche, para agarrar fuerzas para empezar el día 4.

Día 4: Barquisimeto – Coro – La Vela – Adícora – Punto Fijo.

Día 5: Coro – San Juan de los Cayos – Chichiriviche

Día 6: Cayo Sal - Caracas

Termino los días 4, 5, 6 luego. :)
Ed.

Sunday, February 05, 2006

De automóviles y padres...

Resulta que nunca he comentado nada sobre mi carro en el blog. Recientemente lo rayé un poco por TORPE, pero no es mal de morirse. Igual pronto le toca empezar a irse escalonadamente al taller a que le reparen todas sus imperfecciones de cosmética.

Pero el hecho de que tenga un 1.8 que se siente como un 1.0 cuando lo manejo, definitivamente no me agrada. No tengo idea de qué tiene. Pasé todo el santo fin de semana leyendo el maravilloso manual Chilton de reparación del automóvil en el cual mi padre creyó hasta el final de sus días.

Más allá de que el carro tenga una cosa u otra (que igual ya se que me van a bajar unas buenas semanas de sueldo para arreglarlo), hoy me di cuenta de que posiblemente tengo 6 años sin hacer mecánica por el simple hecho de que extraño poder compartirla con mi papá. Sí, estuve bien ocupado en la universidad... pero después de que él se fue, ya nunca fue igual.

Al menos tengo un suegro que se las sabe con el asunto... me pregunto si en verdad lograré al menos intentar que mis hijos sepan de mecánica... el mundo parece evolucionar hacia rumbos en los que el trabajo mental es tan importante que el físico (léase, la mecánica en este momento) es irrelevante.

Ya veremos... quizás lea esto dentro de 20 años, un día, después de terminar de echarle llaves a algún carro, para enseñarle a mi hijo cómo no dejarlo todo en el taller mecánico para poder andar sobre las tan preciadas cuatro ruedas.

Espero sonreír entonces...

Thursday, February 02, 2006

Banda 2... finalmente!

Después de varios años de duro esfuerzo, finalmente, el próximo primero de marzo seré promovido dentro de la gerencia de sistemas de Procter and Gamble Latinoamérica. Puedo decir mucho al respecto, pero prefiero esperar a que lo anuncien formalmente... definitivamente, hoy en día me siento como cuando sabía que ya me había graduado de Ing. Electrónico, a pesar de que no tenía el título ni el acto.

Una vez más... honor a mis padres, quienes me dieron todo cuanto estuvo a su alcance para ayudarme a llegar a donde estoy. No dejar de lado a mi querida Dani... que en las buenas celebró conmigo, en las malas me alentó y en las peores me soportó! :)

Morí como Galdalf el Gris... para renacer como el blanco! :D Gracias a todos quienes me han dado su apoyo en esto! :)