To each and everyone that has made the 1125 accesses I have collected in this blog in half a year, my appreciation. Hope you are finding something useful (at least from time to time)... please feel free to leave me some comments. What do you want to read next? Almost everything that I can learn from Wikipedia, I am willing to write about :)
Again, thanks! Feels good knowing I am not writing to myself :)
Sunday, July 12, 2009
Saturday, May 16, 2009
What's beyond high-fidelity?
Just wondered today talking to a friend about 5 1/4 old-fashioned removable media disks, that we might be going somewhere with the thirst for more space, bandwidth and portability. We are desperate to make everything perdurable, reliable, customizable but share-able, fast enough to deal with our hectic lives, and over all that, as realistic as reviving the moment.
Computer science and engineering decided to take different approaches so that they can be more agile ir developing algorithms and coding that can be used with purpose, so I wonder: beyond the full HD compliant devices that we all now want to have and faster communication channels to tailor their visualized contents to our desires or to share bigger pictures with friends, where are we heading the society with the rush for more advanced technologies? What is our next challenge to please masses with next generation devices? Steve Jobs figured out that we need to create and explain so that others fall in love with the creation. Times to deliver on unattended niches will apparently just deliver marginal gains, but will not change the way the world lives, as PC, cell phones, iPods and Facebook/Myspace have done.
And among all these questions, what should be my role in all this creational chaos...?
Computer science and engineering decided to take different approaches so that they can be more agile ir developing algorithms and coding that can be used with purpose, so I wonder: beyond the full HD compliant devices that we all now want to have and faster communication channels to tailor their visualized contents to our desires or to share bigger pictures with friends, where are we heading the society with the rush for more advanced technologies? What is our next challenge to please masses with next generation devices? Steve Jobs figured out that we need to create and explain so that others fall in love with the creation. Times to deliver on unattended niches will apparently just deliver marginal gains, but will not change the way the world lives, as PC, cell phones, iPods and Facebook/Myspace have done.
And among all these questions, what should be my role in all this creational chaos...?
Saturday, May 02, 2009
Predictably irrational
Entrevista con el maestro de Economía Conductual Dan Ariely - bien interesante!
Tuesday, March 24, 2009
Mi sobrina, una belleza!
Solo quería compartir con ustedes el "collage" tan bello que nos hizo de su propia inventiva el viernes pasado, sentada en su casa, recortando y dibujando, mi sobrinita de 5 años! :) Dedicado a sus tíos Dani y E!
PS: Yo no recuerdo que pintara así de bien cuando tenía esa edad. Miren cuánto del color se salió del contorno negro! Mis dibujos se salieron del contorno como hasta los 14 años, y eso porque dejé de pintar! :)
PS: Yo no recuerdo que pintara así de bien cuando tenía esa edad. Miren cuánto del color se salió del contorno negro! Mis dibujos se salieron del contorno como hasta los 14 años, y eso porque dejé de pintar! :)
Cómo logré tener una habitación de $20 más por noche, gratis
Mexico, Marzo de 2009
Llego a Cdad de Mexico en un vuelo bastante normal, sentado cómodamente en mi puesto de emergencia. 14A es el puesto, aterrizo a la hora pautada. Espero a una compañera de trabajo que pidió que nos fueran a buscar al aeropuerto, y rumbo al Hotel Presidente Intercontinental del MX DF.
Siempre me gustaron los hoteles de esa cuadra. Grandes, de buenas habitaciones, buenos restaurantes... en fin, una buena experiencia. Hasta ahora!
Llego al mostrador, me identifico y pido mi habitación. "Sólo tenemos habitación de camas separadas. Está bien para usted?". Insisto en que no. Solo voy al hotel a dormir, así que en verdad sí me importa que la cama sea grande, grandísima.
"La única que tenemos con cama King no está lista", me responden amablemente. "Lo estará en 45 minutos". Pienso que igual debo almorzar, así que no hay problema. Así se lo comunico a la joven, y procedo a comerme el almuerzo más costoso que me haya tocado pagar en muchos meses - Felipe Florez se acordaría de la vez que comimos carne Kobe en el Hotel Nikko, justo al lado donde me hospedaba ahora, casi 6 años después.
Como por una hora, bajo de nuevo al mostrador y me dicen: "Aún no está lista su habitación, pero lo vamos a mover a otra que sí lo está". La chica del mostrador me insta a pagar $20 más por noche por una habitación con vista al parque que está disponible inmediatamente, y le confirmo que por ser un viaje corporativo, no tengo manera alguna de justificar tomar habitaciones más costosas si hubiese habitaciones más económicas disponibles.
Entendido esto, y tomando en cuenta que no tengo favoritismo entre las dos que me asignaron, asiento con mi cabeza accediendo a la habitación que me consiguieron, con dos condiciones: 1) Le informen al botones que tengo mi maleta aún con ellos, 2) que me pidan que el internet esté funcionando para el momento en que llegue a mi nueva habitación.
Al punto 1) Mis maletas habían desaparecido! Oh Sorpresa, todo parece indicar que las llevaron a la habitación que nunca me pudieron dar. Al punto 2) "Tranquilo, señor, eso es cuestión de 5 minutos - llame en lo que llegue a su habitación y se lo activan. Desde aqui no puedo hacerlo".
No suena bien... pero vamos a la habitación. Resulta estar TAN cerca de una salida de emergencia como se puede posiblemente estar. Realmente, al lado. Entro a la habitación, y luce como cualquier otra. Buena vista a la ciudad me da la bienvenida al caos. Tomo el teléfono, llamo por el internet. Cinco minutos se hacen treinta y aún no tengo acceso al preciado medio que me permite trabajar con la gente en la oficina...
Resuelto el internet, empiezo a trabajar como acostumbro: una libreta para anotaciones muy rápidas que no merecen llegar a la computadora, un bolígrafo, y el mundo que trato de analizar, comprender y mejorar a mis pies, esperando en el mar de 1s y 0s a que me siente a darles sentido. Oh sorpresa! En esta ocasión, este hotel no me ofrece una pluma para escribir!
Molesto, llamo a la recepción. Amablemente pido que me consigan una pluma, y 30 - sí, treinta - minutos más tarde, llega un joven amable con mi pluma. Puedo seguir trabajando!
Horas más tarde, momento de ir a cenar. Dos amigos del trabajo me esperan en el lobby para decidir a donde ir. Vamos por el italiano, que es un tiro al piso. La verdad, la comida buena pero no excelente. Todos con ánimos solo de dormir. Yo seguía necesitando trabajar algunos puntos para las sesiones del día siguiente.
Llego a mi habitación, desempaco algunas cosas. Entre ellas, mis camisas que necesitan un poco de planchado. Ya será luego, me digo, y prosigo con mi trabajo. Se me fue la musa, y la plancha la reemplaza. Libre ya de mis ataduras - zapatos de goma con trenzas hasta arriba - decido también dejar que mis pies se relajen sin medias sobre la alfombra. Tomo las camisas, una maravillosa (adjetivo que leerán poco en esta reseña del hotel) plancha a vapor, y la mesa de planchar. Me acerco al lavamanos para llenar la plancha de agua y OH SORPRESA!...
He puesto mis pies sobre una alfombra empapada de sabe Dios qué clase de agua. As-que-ro-so!
Pasado el mal rato, planchada la ropa, listo el trabajo para el día siguiente. Hora de dormir.
Cama más dura he probado yo en mi vida. Almohadas tiesas, cortinas que olvidé cerrar... esta va a ser una noche para recordar! Y vaya que si la recuerdo. Dormí, y mal, tres horas antes de levantarme a trabajar el día siguiente. A media noche, alguien pasó con fuerza por la puerta de emergencia! Qué emergencia puedes tener en el piso 24, infeliz, que me despiertas!?
El día estaba por mal empezar...
Hora del baño... brinco el asco de alfombra y directo a la ducha. Tomo el jabón, también el champú, y como es costumbre, mi cepillo de dientes también para aprovechar el tiempo muerto del champú en la cabeza. Oh sorpresa, oh infortunio! Cinco minutos en la ducha y el agua que no fluye por el desagüe empieza a llegar a mis pies! Aquello que quise enviar por el drenaje insiste en demostrarme su afecto. Mucho intenté, nada logré. Nada que hacer, esperar y llorar.
Esperé 10 minutos a que se fuera todo el asco que iba dejando caer al bañarme. Procedí a lavarme rápidamente pies y piernas para quitar la suciedad que me quedaba del acto de la sopa. Tomo la toalla, salto la alfombra empapada. Pongo mis pies en zona seca y neutral, y continúo mi proceso de acicalamiento. Oh infortunio! He traído todo lo que necesitaba, excepto hisopos.
"Tranquilo. Bobby, tranquilo"... por aqui debe haber. Al fin y al cabo, en todo 5 stars hotel siempre me los colocan. Oh no... en este hotel no puede ser. Simplemente no sería tan cómica mi serie de eventos desafortunados! En efecto, sólo hay unas motas de algodón esperándome y un insignificante pero poderosamente salvador hisopo que salió de mi estuche de viaje. Oh fortuna! Luego veré que hacer por los que mañana necesitaré.
Momento de ir a trabajar y de todo esto dejar...
De vuelta en el hotel, de nuevo al mostrador. Pido hablar con el gerente de turno. Me indican que su escritorio está a mi izquierda, pero no está ahi. Pregunto por su extensión para llamarle desde mi habitación. Me la dan, subo y lo intento.... otra vez... otra vez. Oh sorpresa! Mi llave estuvo muy cerca de mis tarjetas de crédito, y simplemente decidió NO ABRIR MI PUERTA.
Bajo riéndome de mi suerte, y consigo a la susodicha sub-gerente. Le cuento toda mi desdicha, y me indica que piensa que estaré más cómodo en otra habitación. Le pido que procedamos, que en 15 minutos tengo que estar mudado y con mis amigos para cenar!
Primera estación: piso 32, piso de negocios. Una habitación con un moderno escritorio y mi propio fax. Maravilloso! Excepto por el insoportable olor a cigarrillo! Mi fiel botones que me acompañaba llamó a la recepción explicando la situación. Me dieron otra habitación, y el maestro botones cuelga. Me informa mi destino... habitación 2903! Señoras y señores, mismo puesto al lado de la funesta salida de emergencia, distinto piso!
Amigo botones, por favor llame de nuevo y pídame otra, le agradezco. Después de cinco minutos de litigios, mis penas se transforman en un descuento de 20$ por noche por la molestia. Finalmente llegué a la habitación con vista al parque que tanto me había recomendado la joven del mostrador! Fin de mis infortunios por esa visita a la capital más grande de mundo!
Llego a Cdad de Mexico en un vuelo bastante normal, sentado cómodamente en mi puesto de emergencia. 14A es el puesto, aterrizo a la hora pautada. Espero a una compañera de trabajo que pidió que nos fueran a buscar al aeropuerto, y rumbo al Hotel Presidente Intercontinental del MX DF.
Siempre me gustaron los hoteles de esa cuadra. Grandes, de buenas habitaciones, buenos restaurantes... en fin, una buena experiencia. Hasta ahora!
Llego al mostrador, me identifico y pido mi habitación. "Sólo tenemos habitación de camas separadas. Está bien para usted?". Insisto en que no. Solo voy al hotel a dormir, así que en verdad sí me importa que la cama sea grande, grandísima.
"La única que tenemos con cama King no está lista", me responden amablemente. "Lo estará en 45 minutos". Pienso que igual debo almorzar, así que no hay problema. Así se lo comunico a la joven, y procedo a comerme el almuerzo más costoso que me haya tocado pagar en muchos meses - Felipe Florez se acordaría de la vez que comimos carne Kobe en el Hotel Nikko, justo al lado donde me hospedaba ahora, casi 6 años después.
Como por una hora, bajo de nuevo al mostrador y me dicen: "Aún no está lista su habitación, pero lo vamos a mover a otra que sí lo está". La chica del mostrador me insta a pagar $20 más por noche por una habitación con vista al parque que está disponible inmediatamente, y le confirmo que por ser un viaje corporativo, no tengo manera alguna de justificar tomar habitaciones más costosas si hubiese habitaciones más económicas disponibles.
Entendido esto, y tomando en cuenta que no tengo favoritismo entre las dos que me asignaron, asiento con mi cabeza accediendo a la habitación que me consiguieron, con dos condiciones: 1) Le informen al botones que tengo mi maleta aún con ellos, 2) que me pidan que el internet esté funcionando para el momento en que llegue a mi nueva habitación.
Al punto 1) Mis maletas habían desaparecido! Oh Sorpresa, todo parece indicar que las llevaron a la habitación que nunca me pudieron dar. Al punto 2) "Tranquilo, señor, eso es cuestión de 5 minutos - llame en lo que llegue a su habitación y se lo activan. Desde aqui no puedo hacerlo".
No suena bien... pero vamos a la habitación. Resulta estar TAN cerca de una salida de emergencia como se puede posiblemente estar. Realmente, al lado. Entro a la habitación, y luce como cualquier otra. Buena vista a la ciudad me da la bienvenida al caos. Tomo el teléfono, llamo por el internet. Cinco minutos se hacen treinta y aún no tengo acceso al preciado medio que me permite trabajar con la gente en la oficina...
Resuelto el internet, empiezo a trabajar como acostumbro: una libreta para anotaciones muy rápidas que no merecen llegar a la computadora, un bolígrafo, y el mundo que trato de analizar, comprender y mejorar a mis pies, esperando en el mar de 1s y 0s a que me siente a darles sentido. Oh sorpresa! En esta ocasión, este hotel no me ofrece una pluma para escribir!
Molesto, llamo a la recepción. Amablemente pido que me consigan una pluma, y 30 - sí, treinta - minutos más tarde, llega un joven amable con mi pluma. Puedo seguir trabajando!
Horas más tarde, momento de ir a cenar. Dos amigos del trabajo me esperan en el lobby para decidir a donde ir. Vamos por el italiano, que es un tiro al piso. La verdad, la comida buena pero no excelente. Todos con ánimos solo de dormir. Yo seguía necesitando trabajar algunos puntos para las sesiones del día siguiente.
Llego a mi habitación, desempaco algunas cosas. Entre ellas, mis camisas que necesitan un poco de planchado. Ya será luego, me digo, y prosigo con mi trabajo. Se me fue la musa, y la plancha la reemplaza. Libre ya de mis ataduras - zapatos de goma con trenzas hasta arriba - decido también dejar que mis pies se relajen sin medias sobre la alfombra. Tomo las camisas, una maravillosa (adjetivo que leerán poco en esta reseña del hotel) plancha a vapor, y la mesa de planchar. Me acerco al lavamanos para llenar la plancha de agua y OH SORPRESA!...
He puesto mis pies sobre una alfombra empapada de sabe Dios qué clase de agua. As-que-ro-so!
Pasado el mal rato, planchada la ropa, listo el trabajo para el día siguiente. Hora de dormir.
Cama más dura he probado yo en mi vida. Almohadas tiesas, cortinas que olvidé cerrar... esta va a ser una noche para recordar! Y vaya que si la recuerdo. Dormí, y mal, tres horas antes de levantarme a trabajar el día siguiente. A media noche, alguien pasó con fuerza por la puerta de emergencia! Qué emergencia puedes tener en el piso 24, infeliz, que me despiertas!?
El día estaba por mal empezar...
Hora del baño... brinco el asco de alfombra y directo a la ducha. Tomo el jabón, también el champú, y como es costumbre, mi cepillo de dientes también para aprovechar el tiempo muerto del champú en la cabeza. Oh sorpresa, oh infortunio! Cinco minutos en la ducha y el agua que no fluye por el desagüe empieza a llegar a mis pies! Aquello que quise enviar por el drenaje insiste en demostrarme su afecto. Mucho intenté, nada logré. Nada que hacer, esperar y llorar.
Esperé 10 minutos a que se fuera todo el asco que iba dejando caer al bañarme. Procedí a lavarme rápidamente pies y piernas para quitar la suciedad que me quedaba del acto de la sopa. Tomo la toalla, salto la alfombra empapada. Pongo mis pies en zona seca y neutral, y continúo mi proceso de acicalamiento. Oh infortunio! He traído todo lo que necesitaba, excepto hisopos.
"Tranquilo. Bobby, tranquilo"... por aqui debe haber. Al fin y al cabo, en todo 5 stars hotel siempre me los colocan. Oh no... en este hotel no puede ser. Simplemente no sería tan cómica mi serie de eventos desafortunados! En efecto, sólo hay unas motas de algodón esperándome y un insignificante pero poderosamente salvador hisopo que salió de mi estuche de viaje. Oh fortuna! Luego veré que hacer por los que mañana necesitaré.
Momento de ir a trabajar y de todo esto dejar...
De vuelta en el hotel, de nuevo al mostrador. Pido hablar con el gerente de turno. Me indican que su escritorio está a mi izquierda, pero no está ahi. Pregunto por su extensión para llamarle desde mi habitación. Me la dan, subo y lo intento.... otra vez... otra vez. Oh sorpresa! Mi llave estuvo muy cerca de mis tarjetas de crédito, y simplemente decidió NO ABRIR MI PUERTA.
Bajo riéndome de mi suerte, y consigo a la susodicha sub-gerente. Le cuento toda mi desdicha, y me indica que piensa que estaré más cómodo en otra habitación. Le pido que procedamos, que en 15 minutos tengo que estar mudado y con mis amigos para cenar!
Primera estación: piso 32, piso de negocios. Una habitación con un moderno escritorio y mi propio fax. Maravilloso! Excepto por el insoportable olor a cigarrillo! Mi fiel botones que me acompañaba llamó a la recepción explicando la situación. Me dieron otra habitación, y el maestro botones cuelga. Me informa mi destino... habitación 2903! Señoras y señores, mismo puesto al lado de la funesta salida de emergencia, distinto piso!
Amigo botones, por favor llame de nuevo y pídame otra, le agradezco. Después de cinco minutos de litigios, mis penas se transforman en un descuento de 20$ por noche por la molestia. Finalmente llegué a la habitación con vista al parque que tanto me había recomendado la joven del mostrador! Fin de mis infortunios por esa visita a la capital más grande de mundo!
Subscribe to:
Posts (Atom)