Sunday, September 25, 2005

Muy ocupado.. pero un breve cuento de Sao Paulo

Disculpen a todos quienes leen mis palabras... primero, espero que se hayan suscrito por correo electrónico a las actualizaciones de mi blog, para no perder tiempo viniendo a no conseguir gran cosa nueva. He estado extremadamente complicado con cosas de la oficina después de volver de Europa, y me tocó estar toda la semana pasada en Sao Paulo, Brasil.

Déjenme contarles un poco de la impresionante metrópolis que alberga a 21 millones de habitantes, aproximadamente. Buena gente hablando en simpático portugués, dispuestos a flexibilizarse ante la presencia de no-portugués-parlantes :D, grandes congestiones de vehículos, edificios nuevos y viejos, pésimo pavimento en las vías, un aroma fétido de río siendo dragado y profundamente limpiado, el circuito de Interlagos, grandes centros comerciales y... Giselle Bundchen son las frases que resumen mi corta visita a esa ciudad.

Una ciudad a la que ciertamente, no creo que me iría a vivir. Bastante parecida a Caracas, pero parece que le están poniendo un poco más de corazón para evitar que se siga derruiendo. Las labores que están haciendo para mantener las "marginales" y expandirlas son geniales. El metro parece que funciona, aunque no lo probé, y la comida es baratísima - Dios bendiga los rodizios (all you can eats, bien sea de carme, los más típicos, o de pizza! SI, DE PIZZA!!! :D) -. Importante echarse unos palitos de Caipirinha cuando se vaya uno por allá, para no dejar de sentir que el aguardiente, definitivamente, es un licor MALO para la salud, aqui en Venezuela, en Brasil, y en la conchinchina! :D

Ya les escribiré luego... en Noviembre, Costa Rica. Luego, la fría Varsovia de nuevo. Veamos cómo se desenvuelve todo!

Saludos a todos!
Edgar.

1 comment:

Jorge Lepervanche said...

WTF??? Chamo, creo que estás viajando mucho. Realmente pienso que eso es bueno y que significa que tu trabajo está siendo importante. Me alegro mucho por ti.

A ver si cuando pases por aquí de "visita" me avisas.

Saludos,

El Keke