Wednesday, October 08, 2008

La violencia y el hampa no están desatadas por falta de polícias, sino por falta de valores

La gente no debería necesitar de otros más que de su familia y de su escuela para aprender qué está bien y qué está mal. Pretendemos decir que la sociedad venezolana está mal, y que es culpa de los políticos, siendo cierto que desde el momento en que hemos decidido que nuestros hijos se van a criar y educar por y con los hijos de los demás, y que no vamos a hacer nada para cambiar eso para mejor, es ahí cuando una manzana podrida bastará para dañar a muchas buenas que se dejen influenciar.

Si queremos realmente mejorar como sociedad y como planeta, gente... votemos por más y mejor educación, así haya menos policías. Necesitamos más gente amable y menos escoria, y lamentablemente, muchos no se dieron cuenta suficientemente temprano de que era así como para promover los cambios adecuados. Ante la imposibilidad de un borrón y cuenta nueva, tendremos que movernos lentamente al progreso. Un arma por un pupitre y útiles escolares... algo así sueño yo con ver.

Al menos quince personas aledañas a mi han sido objeto del hampa en los últimos 15 días. Ya pasamos de ser la sociedad en la que uno, clase media-baja, media o media-alta, no estaba realmente bombardeado de la realidad que pintan los periódicos (hasta el punto en que algunos desubicados se preguntan si en verdad esa es la misma Caracas en la que ellos viven) a la sociedad del dolor y del irrespeto ajeno. Me da muchísima lástima por este pueblo si quiere seguir equivocándose... es obligatorio dejar de ser idiotas (bien empleada la palabra... invitados todos a revisar el contenido de ésta página donde se relata brevemente de dónde viene), y meterse en la política. Miren cuántos humanos lo han dado todo y más por sus congéneres: realmente pocos, y muchos menos los que realmente han sido reconocidos por tal acción. Esto quiere decir que cada quien vela en principio por el bien personal y el de los suyos - y los políticos no son la diferencia. Si no intervenimos para que eso no pase, sumando la falta de valores de muchos de quienes ocupan dichos puestos, el resultado es tan nefasto como lo que hemos visto por muchos años en Venezuela.

Por eso, y aunque lamento haberme tenido que ir de mi país, mañana agarro un avión y me devuelvo a Venezuela a votar... es INACEPTABLE tener un derecho a cambiar las cosas y simplemente no involucrarse lo mínimo indispensable para tomar decisiones concientes por el bien personal y del colectivo.

HAY QUE VOTAR!

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