Muchos de los que lean esta entrada serán jóvenes aún para entender el fenómeno de RECADI. Bendito José Ángel Ciliberto y sus famosísimos Jeeps, recuerdo también de aquel barco frigorífico (el Sierra Nevada)comprado durante la época del ejercicio adeco de Carlos Andrés Pérez. Ambos fueron hijos del peculado que se admite en Venezuela desde hace incontables años.
Sigo pensando que quien falla en dominar la economía nacional como para ponerla en constante devaluación debería ir preso por falsas credenciales. El problema es que éste, el nuestro, es un país donde cualquiera sin licencia ejerce cualquier proceso de toma de decisiones como si de coser y cantar se tratara (no se si lo han intentado, pero no es tan fácil como piensan... cuando se pinchen el dedo, verán!). No conforme con semejante atrocidad que hemos aguantado por ya más de 5 años llamada CONTROL DE CAMBIO, ahora el incompetente ejecutivo nacional decide empezar a pensar en la posibilidad de lanzar un cambio PARALELO para las tarjetas de crédito particulares.
Y es por esto que yo pregunto (dejando mocha la investigación que empecé, porque el periódico donde leí la noticia no tiene acceso gratis por internet): por qué un venezolano no puede tener derecho a proteger sus ahorros en la moneda que mejor le plazca, mientras este barrabás que tenemos por Presidente (ni la mayúscula se la merece, definitivamente) regala nuestro dinero a diestra y siniestra, y en montos que hacen que TODO aquel que haga pleno uso de sus cupos no sea más que parte de un error de redondeo en los regalos gubernamentales a diversas naciones...
Así no se puede!
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